top of page

WUF: Día del Perro Adoptado, cuando un sí cambia dos vidas

  • Foto del escritor: Vielka Bahamonde
    Vielka Bahamonde
  • hace 4 días
  • 6 Min. de lectura

Cada 23 de septiembre se celebra el Día del Perro Adoptado, una fecha que busca visibilizar la situación de miles de animales en situación de abandono y destacar la importancia de la adopción responsable. Cinco historias muestran cómo un solo “sí” puede transformar por completo la vida de un perro y la de su nueva familia.


ree

En el Perú, se estima que más de 6 millones de perros viven en situación de calle o abandono, según datos de organizaciones de protección animal. Muchos de ellos enfrentan hambre, enfermedades y maltrato. Aunque existen refugios y albergues que trabajan incansablemente por rescatarlos, el espacio y los recursos nunca son suficientes.


Ante esta realidad, la adopción responsable se convierte en una de las herramientas más efectivas para combatir el abandono. No se trata solo de ofrecer un techo, sino de brindar cuidados médicos, alimento, cariño y un entorno seguro. Cada perro que encuentra un hogar abre también un espacio para que otro animal pueda ser rescatado.


En ese contexto, organizaciones como WUF buscan cambiar la realidad de los perros en estado de abandono a través de la adopción responsable, la educación y la generación de conciencia. Su misión es clara: lograr que cada perro tenga un hogar lleno de amor y cuidados. WUF conecta a familias con perros en busca de una segunda oportunidad mediante su plataforma de adopciones.


Cualquier persona puede ser parte de este cambio: adoptando, apadrinando, donando o incluso difundiendo las historias de los perros que esperan un hogar. Cada acción suma y puede significar una nueva vida para un animal.


El Día del Perro Adoptado recuerda que miles de historias esperan ser escritas. Y algunas ya lo fueron, como las de Donna, Pipa, Moca, Globo y Lola.


Donna fue rescatada del abandono y la enfermedad cuando ya muchos la habían dado por perdida. Mari la eligió y le devolvió la dignidad: ahora vive sus años dorados rodeada de cariño.
Donna fue rescatada del abandono y la enfermedad cuando ya muchos la habían dado por perdida. Mari la eligió y le devolvió la dignidad: ahora vive sus años dorados rodeada de cariño.

Donna


En medio del bullicio del mercado, entre olores y voces que pasaban de largo, Donna apenas podía sostenerse. Era solo hueso y pellejo, con la piel herida, la boca ensangrentada y la mirada cansada. Cada día la gente la alejaba, la botaba, como si no mereciera un rincón en este mundo.


Hasta que una señora, que llevaba días viéndola sufrir, no soportó más. Movida por la pena y la compasión, buscó ayuda y logró que Donna llegara al albergue. Allí comenzó la verdadera lucha: baños medicinales, tratamientos para la ehrlichia, medicación constante. Llegó débil, sin fuerzas, pero poco a poco, con paciencia y amor, empezó a cambiar. Primero volvió a comer, luego levantó su mirada y, con el tiempo, recuperó la belleza y la dignidad que la vida le había quitado.


El destino quiso que Mari la encontrara. Nunca había adoptado antes, aunque siempre había amado a los perros. Un día cualquiera, hojeando el periódico, vio un aviso de WUF: varios perritos esperaban un hogar. Entre todos, uno la detuvo: Donna, mestiza, 10 años.


“Pensé que nadie la iba a querer con esa edad”, recuerda Mari. Pero esa certeza fue lo que la impulsó a actuar.


Los trámites fueron rápidos, y pronto Donna llegó a su nuevo hogar. Fue como si siempre hubiera pertenecido allí. “Es súper cariñosa y amorosa. Parece que toda la vida le faltó cariño, y que al fin encontró un lugar en donde puede darlo y recibirlo”, cuenta Mari con emoción.


Hoy, Donna ya no es la perrita olvidada del mercado. Es la compañera fiel de una mujer que la eligió cuando pocos lo hubieran hecho. Su historia nos recuerda que el amor verdadero no entiende de edades y que nunca es tarde para darle un final feliz a quien más lo necesita.


Pipa fue encontrada agonizando en la calle. Hoy, gracias a su adopción, vive rodeada de amor y cuidados, dejando atrás la crueldad de un pasado que casi le cuesta la vida.
Pipa fue encontrada agonizando en la calle. Hoy, gracias a su adopción, vive rodeada de amor y cuidados, dejando atrás la crueldad de un pasado que casi le cuesta la vida.

Pipa

La noche del 25 de diciembre, entre los estruendos de los fuegos artificiales, una perrita aterrada buscó refugio. Era Pipa, una mezcla de bulldog francés y pitbull, que saltó desesperada a la camioneta de Majo (su rescatista), como si supiera que ahí estaría a salvo. Días después comenzó a mostrar signos de dolor: una grave infección producto de un aborto mal atendido. Su antigua familia apareció, pero con frialdad confesaron que “no se habían dado cuenta” porque estaban en una cena. Nunca regresaron por ella. Pipa, que entonces se llamaba Vaca, fue olvidada una vez más. Pero la vida le tenía preparado otro destino: en una campaña de adopción conoció a la familia Farías. Valeria, la hija, se enamoró de inmediato de ella. Desde entonces, Pipa encontró lo que tanto necesitaba: un hogar donde jamás sería ignorada.


Pipa es el complemento perfecto para mi familia. Llegó en el momento indicado para unirnos, alegrarnos y llenarnos de amor. Sobre todo, nos ha enseñado muchísimas cosas”, menciona Valeria Farías, familia adoptiva de Pipa.


Mocca fue abandonada siendo apenas una cachorra. Ahora, crece feliz en una hacienda al sur de Lima, donde encontró la familia que siempre soñó.
Mocca fue abandonada siendo apenas una cachorra. Ahora, crece feliz en una hacienda al sur de Lima, donde encontró la familia que siempre soñó.

Mocca

Era tan pequeña cuando la entregaron que apenas podía sostenerse en pie. Sus ojos inocentes parecían pedir a gritos una segunda oportunidad. Mocca, una cachorra rottweiler, tuvo la suerte de cruzarse con una pareja de esposos que buscaba una compañera. En ella encontraron la ternura que faltaba en su vida. Hoy crece rodeada de naturaleza y cariño en una hacienda al sur de Lima, corriendo libre y lejos de la soledad que marcó sus primeros días.


Globo fue explotada como máquina de cría y rescatada en condiciones terribles. Hoy, gracias a su familia, aprendió a confiar de nuevo y disfruta de una vida llena de cuidados y cariño.
Globo fue explotada como máquina de cría y rescatada en condiciones terribles. Hoy, gracias a su familia, aprendió a confiar de nuevo y disfruta de una vida llena de cuidados y cariño.

Globo

La historia de Globo es la de tantas perritas usadas y descartadas. Una pug explotada para reproducción, maltratada y olvidada cuando ya no “servía”. Cuando la encontraron estaba en un estado deplorable, con la mirada rota y el cuerpo lleno de miedo. Pero la vida le dio una revancha: una familia la recibió con paciencia y amor. Día tras día, Globo fue recuperando la confianza y descubriendo que las manos humanas también pueden acariciar y proteger. Hoy duerme tranquila, sin cadenas y sin miedo.


Globita llegó muy tímida, con miedo a todo ruido o movimiento. Pero en pocos días, Pachito y Motita la recibieron con tanto cariño que se integró por completo a nuestra familia. Ahora es cariñosa, comelona y no me deja sola ni un instante; le digo mi tóxica porque siempre me sigue a todos lados. Para mí, ella no es solo una perrita: es mi hija, mi nieta, mi compañera. Amo a los animalitos, y Globita es parte de mi vida” , cuenta la Familia de Globo.


Lola pasó más de un año esperando una familia en un albergue. Hoy, vive en una hacienda en Lurín, rodeada de amor y acompañada.
Lola pasó más de un año esperando una familia en un albergue. Hoy, vive en una hacienda en Lurín, rodeada de amor y acompañada.


Lola

Su nombre era Quiya y pasó un año entero en un albergue, esperando sin saber si algún día alguien la elegiría. El tiempo pasaba y crecía el miedo de que se quedara allí para siempre. Lola, una pitbull de mirada noble, vio cambiar su destino cuando la familia Arce llegó. Ellos se dejaron guiar por el corazón y la eligieron, pese a los prejuicios que muchas veces pesan sobre su raza.


El encuentro fue revelador. Lola se mostró como un torbellino de energía: corría, saltaba y, al agotarse, se echaba panza arriba buscando caricias. En cuestión de minutos conquistó sus corazones.


La adaptación en casa no fue sencilla, sobre todo al convivir con Tomás, el otro perro de la familia. Pero con paciencia y cariño, Lola encontró su lugar en la manada. Hoy vive en Lurín, donde comparte sus días con un pastor alemán negro y disfruta de los campos abiertos de su nueva casa. Se ha convertido en la compañera de siestas, guardiana atenta y fuente de alegría constante.


“Adoptar a Lola nos enseñó que los perros adultos también tienen una ternura inmensa y que, con amor, se convierten en miembros indispensables de la familia”, contó la familia Arce.


El poder de un “sí”

Cada historia refleja la importancia de mirar más allá de la raza, la edad o el pasado de un perro. Adoptar no solo salva vidas, también crea lazos inquebrantables.


El Día del Perro Adoptado nos recuerda que detrás de cada mirada hay una historia que espera ser contada y un destino que puede cambiar. Adoptar no es un acto de compasión pasajera: es un compromiso a largo plazo, una decisión que exige paciencia, cuidado y amor constante. Pero, a cambio, ofrece algo invaluable: la experiencia de ser testigo de la transformación de un perro que pasó del abandono al calor de un hogar.


En el Perú, la tarea aún es inmensa: millones de animales siguen esperando. Sin embargo, cada adopción es una victoria. Y cada familia que abre sus puertas se convierte en ejemplo de que sí es posible construir un país más empático y responsable con los animales.


Cuando alguien se decide a decir “sí” a la adopción, dos vidas cambian para siempre: la del perro que recibe una segunda oportunidad y la de la persona que descubre un amor incondicional que no conoce límites.


Si tú también deseas convertirte en adoptante, ingresa aquí. ¡Hay cientos de Wufs esperando por un hogar responsable!

 
 
 

1 comentario


Game Online
Game Online
hace 2 días

With its charming graphics, humorous duck-themed gameplay, and straightforward mechanics, Duck Clicker has become a favorite among players looking for a quick and satisfying gaming experience.

Me gusta
bottom of page